Por Cristian Valenzuela, Gerente General de Inoclean.
El mundo empresarial y personal a menudo me impulsa a vivir en la planificación a largo plazo y la recolección de datos del pasado. Sin embargo, esta dinámica puede consumir mi energía y limitar mi efectividad en el presente. Mi filosofía es clara: el presente es la única herramienta real que tengo para construir un futuro sólido, y la conciencia inmediata es fundamental para mi liderazgo efectivo.
Mi Evolución hacia el Presente
Mi charla se centró en la importancia de vivir en el presente. ¿Podría compartir brevemente cómo evolucionó su comprensión de este concepto, especialmente viniendo de un entorno laboral centrado en la planificación a largo plazo?.
Durante mi primera etapa laboral en grandes empresas, mi trabajo consistía en desarrollar planes de corto plazo (un año), mediano (cinco años) y largo plazo (15 años o más). Conceptualmente, mi dedicación a trabajar siempre pensando en el futuro y recolectando datos del pasado. En esa lógica, incluso mi vida personal estaba estructurada, planificando mis vacaciones con año y medio o dos años de antelación.
Sin embargo, en esa etapa descubrí que el tiempo y la energía invertidos en planes muy largos a menudo se volvían obsoletos en una o dos semanas. Todo el plan tenía que cambiarse en menos de un mes. Mi reflexión principal es que el tiempo es finito y no infinito, y debo aprovechar mi energía. Vivir en el ahora o estar en el presente me puede ayudar a optimizar mi sistema, mi tranquilidad y equilibrio, tener relaciones diferentes con las personas y realmente mitigar los riesgos en el presente, en lugar de dejarlos para el futuro.
El Ego, Mi desafío del Presente.
Uno de los conceptos clave que mencionó fue el papel del ego. ¿De qué manera nuestro ego nos aleja de la conciencia del presente?
El ego es, esencialmente, mi experiencia pasada. Cuando observo un proceso o una actividad, mi ego aumenta la exposición al riesgo y genera una “ceguera” ante el peligro. Por ejemplo, si un riesgo ya ocurrió antes y no pasó nada, mi ego me dice: “Tranquilo, ese riesgo ya fue controlado; no pasará nada o pasaron muchas “. Mi ego trabaja junto con el miedo y estas dos cosas distorsionan mis decisiones presentes.
Yo conceptualizo que el ego es un factor del pasado, y la mente que no observa es un factor del futuro. La suma de ambos impide que vivir en el ahora. Además, el ego me impulsa a buscar lo simple, que a menudo es dejar las cosas para mañana, o me lleva a reaccionar de forma impulsiva y negativa, siguiendo patrones sociales aprendidos (como gritar o señalar a otros al cometer errores). Para el ego, el momento presente no existe; solo existe el futuro y el pasado.
La Inmediatez de la Decisión en la Gestión
En el ámbito de la gestión y del servicio de mi empresa Inoclean (Limpieza Industrial ), ¿por qué es tan crítico que las decisiones se tomen en el presente y no se pospongan?
En la industria, especialmente en el sector alimentario, los eventos son ahora. Si detecto un evento biológico, de proceso o de comportamiento y digo “lo solucionamos mañana” o “lo vemos la próxima semana”, si esa decisión no se toma en el minuto, la posibilidad de que el problema se repita es bastante alta. Queda en un documento de gestión y se diluye en el pasado.
La toma de decisión requiere un liderazgo consciente. El liderazgo tiene que basarse en “el ser”, y “el ser es ahora”. Esto desarrolla una cultura del presente y mejora mi gestión. Cuando existe una presión sistémica o corporativa muy alta (como el riesgo de perder una certificación), la solución se encuentra de manera efectiva y rápida, porque esa presión me fuerza a dejar de proyectarme al futuro y me lleva automáticamente al presente. La clave para mí es replicar esa atención inmediata sin la necesidad de una crisis.
Disciplina y Hábitos para la Productividad
¿Cómo afecta el “ruido mental” o la ansiedad nuestra productividad y cómo podemos empezar a implementar hábitos más conscientes?
Yo considero que el ruido mental es la suma de mi ego del pasado y la inseguridad futura. El 90% de los pensamientos son repetitivos e inútiles. Esto genera angustia (enfocada en el pasado) y ansiedad (enfocada en el futuro), las cuales son pensamientos disruptivos que impiden vivir el presente.
Para ser más productivo y eficiente, se necesita disciplina y enfocarse en el presente. Las discusiones, la reflexión excesiva en el pasado o en el futuro, y la preocupación constante quita energía y concentración.
Para cultivar mi conciencia del presente, sugiero una cadena de acciones lo mas sencilla posibles:
- Mejorar la Energía: Es fundamental que cuidar la alimentación, eliminando algunos alimentos y el alcohol.
- Generar Pensamientos Positivos: Una buena energía física y espiritual se traduce en pensamientos y verbalizaciones más positivas.
- Crear Hábitos Sencillos: Recomiendo comenzar con el hábito lo más simple: desearle el mejor día a todas las personas que uno saluda. Aunque al principio parezca forzado, este simple acto de verbalización positiva terminará cambiando mi actitud.
- Escuchar sin Juzgar: Un líder consciente debe escuchar sin juzgar. Esto crea un entorno de seguridad psicológica donde el equipo se atreve a reportar peligros y desafíos sin miedo.
Mi Filosofía en Acción: Ejemplos Prácticos en Inoclean
Llevar la conciencia del presente a la práctica en una empresa de servicios de limpieza y sanitización requiere disciplina y cambiar la cultura de la postergación. Estos son algunos de los ejercicios de “Vivir el Ahora” que he implementado en Inoclean:
- Protocolo de Decisión Inmediata ante No Conformidades:
- El Escenario: Si un operario en una instalación detecta una potencial Riesgos (ej. un material mal segregado o un equipo que no pasó la verificación de limpieza) o si un equipo de dosificación está descalibrado (evento de proceso), la instrucción es detener inmediatamente la actividad en esa zona.
- La Práctica: No existe la opción de registrarlo en una planilla para la auditoría de la próxima semana. La decisión es corregir, inmediatamente y verificar. Esta acción inmediata evita la escalada del riesgo (que el problema se repita, que afecte al producto del cliente, o que derive en una pérdida de certificación). Es un costo cero en comparación con la pérdida de confianza de un cliente.
- Las “Reuniones de Check-in Conscientes”:
- El Escenario: Las reuniones de planificación y gestión son focos habituales de ruido mental (discusiones basadas en el ego del pasado o ansiedad por resultados futuros).
- La Práctica: Antes de iniciar cualquier reunión importante, dedicamos dos minutos a una pausa consciente o a compartir una “intención de presente”. No preguntamos por resultados, sino por el estado actual: ¿Qué necesito dejar fuera de esta sala para estar 100% presente en esta discusión? Esto obliga a todos los líderes a dejar el ego y la ansiedad fuera, enfocándonos solo en la tarea actual, lo que reduce las discusiones inútiles y dispara la eficiencia.
- La Cultura de Reporte “Sin Juicio”:
- El Escenario: En la industria, el miedo a ser reprendido por un error lleva al equipo a ocultar peligros, creando una “ceguera” peligrosa.
- La Práctica: Hemos reforzado la práctica de Escuchar sin Juzgar. Cuando un operario o supervisor reporta un error o un “casi-accidente” (peligro inminente), la reacción y la de mi equipo es agradecer el reporte y actuar inmediatamente en la solución, jamás señalar a la persona. Esto crea un entorno de seguridad psicológica que es la base para que el equipo se atreva a reportar peligros y desafíos sin miedo, permitiéndome mitigar riesgos antes de que se conviertan en crisis.
P5: Mi Visión del Presente como Constructor del Futuro
Finalmente, ¿cuál es el mensaje que debe quedar claro sobre la relación entre el presente y el futuro?
Yo sé que mi experiencia es importante, y pensar en el futuro también es necesario. Sin embargo, el equilibrio es clave: escuchar la experiencia pasada y visualizar el futuro deben estar ecualizados con el presente y actitud hoy día. El presente es el factor que construye el futuro, porque el futuro no se construye por sí solo. La vida es ahora, y las buenas relaciones son ahora. lograr desarrollar la habilidad de vivir en el presente de forma sistemática y generar un hábito, sera mucho más eficiente y aprovecharé mejor mi tiempo personal y laboral.
Para recordar el concepto de “Vivir el Ahora” en el liderazgo, puede pensar como un sistema de gestión en tiempo real: Si detecto una no conformidad (un error o un riesgo), debo actuar inmediatamente para corregirla y evitar que se repita. Si la guardo en un cajón para una futura auditoría, garantizo que el problema seguirá afectando mi productividad y seguridad.
