Prevención de plagas: un paso que no debemos olvidar

Trabajador de Inoclean sanitizando planta de alimentos con nebulizadora

La mayor parte del tiempo nos preocupamos por las plagas cuando ya están presentes en un ambiente y su control se debe realizar con urgencia. Buscamos los mejores métodos para manejar el problema y cuando ya se encuentra controlado, procedemos a olvidar algo fundamental: su prevención. Debemos prevenir para que no vuelvan a aparecer y proliferar el ambiente como ya lo han hecho y, en otro caso, si aún no ha habido presencia de plagas en un área, tampoco está de más aplicar medidas de prevención para evitar que se hagan presentes por primera vez.

Encuentra en esta nueva entrada algunos métodos de prevención de plagas para comenzar a aplicarlos en la práctica.

¿Qué es la prevención de plagas?

La prevención de plagas es uno o varios métodos aplicados para minimizar el potencial de presencia de una plaga en un área de interés. En el Manejo Integrado de Plagas (MIP), prevenir la aparición de una plaga constituye la base de sus métodos, ya que evita o minimiza los riesgos de aparición.

No solo en el MIP es posible encontrar técnicas de prevención, sino que, en todos los métodos de control de plagas, tanto biológicos, químicos, culturales o físicos, los cuales se componen de medidas preventivas y supresoras.

La función de las medidas preventivas es crear condiciones que hagan difícil el acceso y la permanencia de las especies en las áreas de riesgo.

Por qué es importante la prevención de plagas

Lo primero: te ahorrarás un dolor de cabeza a futuro, ya que las plagas son una complicación que genera molestias y preocupación. Nadie está preparado para recibir una infestación de seres indeseados en su hogar o lugar de trabajo, y cuando ya es demasiado tarde puede convertirse en un gran problema.

  • Riesgo de enfermedades causadas por la presencia de plagas en el lugar.
  • Pérdidas económicas, esto porque la mayoría de las plagas en su búsqueda de comida y un lugar para vivir pueden destruir productos e instalaciones dentro del área.

Al prevenir la aparición de especies peligrosas también es posible ahorrar tiempo y recursos que tendrían que ser utilizados en el control de la plaga una vez presente en el lugar. Estas medidas no son difíciles de realizar y pueden convertirse en una rutina que mantendrá a las plagas siempre alejadas de los lugares que habitas.

Conocer: el primer paso hacia la prevención

Conocer el tipo de plagas que tiende a aparecer en el área donde queremos prevenir su presencia es útil siempre. Para esto quizás sea requerido la colaboración con tu comunidad, ya que muchas veces las plagas pueden extenderse por un gran territorio debido a condiciones climáticas o de otras características. Esto también forma parte de la base de todo plan o método de control de plagas, en especial el MIP.

Algunos de los pasos esenciales de conocimiento y reconocimiento de plagas son:

  • Identificar especies qué pueden convertirse en plagas en la región.
  • Conocer cuáles son los enemigos naturales de estas especies.
  • Instruirse en los ciclos de vida de las plagas identificadas en el paso 1 para poder entender mejor su funcionamiento, reconocerlas en cualquiera de sus fases (huevo, larva, adulto) y conocer las condiciones en las que se desarrollan para poder intervenir de mejor forma.
  • Determinar qué factores están a tu favor con el fin de crear condiciones desfavorables para las potenciales plagas.

Estos pasos pueden ser aplicados de forma transversal en todo tipo de ambientes, desde áreas naturales de cultivo hasta sectores urbanos.

3 medidas preventivas que debes aplicar

A continuación, te dejamos tres medidas principales para la prevención de plagas. Estas pueden ser aplicadas antes de cualquier aparición o sospecha de una plaga en el lugar o bien después de un proceso de control para evitar que la plaga vuelva a aparecer.

Recuerda: prevenir no es una tarea difícil ni imposible, y sus resultados son la tranquilidad y satisfacción de no tener que lidiar con el problema que supone una plaga.

1. Limpieza y desinfección constante

Esta es la primera y la más eficiente de las medidas de prevención. A fin de evitar la creación de un lugar ideal para que las plagas se desarrollen, debes tener un plan de limpieza y desinfección frecuente que evite, entre otras cosas la acumulación de residuos y polvo o el deterioro de las superficies.

2. Retira el agua estancada y las plantas en mal estado

Este punto en especial se dirige a la mantención de exteriores y plantas de cultivo. El agua estancada, además de generar un olor desagradable, atrae a las plagas, por lo que es fundamental vigilar los puntos de retiro de agua y evitar que se acumule en lugares en donde pueda estancarse.

En el caso de las plantas muertas o en mal estado, asegurarse de retirarlas y realizar una mantención constante a los lugares de crecimiento, ya que además es posible hallar malezas en donde las plagas pueden encontrar un lugar idóneo para sobrevivir y desarrollarse.

No olvidar evitar que los espacios se vuelvan demasiado frondosos (por ejemplo, no cortar el césped por un tiempo puede generar un espacio frondoso en donde la plaga puede surgir).

3. Instalación de barreras físicas

Esta medida mantiene los espacios e instalaciones fuera del alcance de la plaga, protegiendo equipos, utensilios y superficies presentes en el área. Con una barrera física puedes evitar que la plaga ingrese y, asimismo, genere un refugio para infestar el lugar.

Algunos ejemplos de este método de prevención son:

  • Colocar mallas mosquiteras en ventanas y otros accesos.
  • Sellar agujeros o grietas en las paredes.

¿Conoces alguna otra medida de prevención de plagas?

¡Compártela con nosotros y el resto en la caja de comentarios!

 

Redacción: Michelle Boisier

 

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