A la hora de diseñar planes de limpieza y desinfección eficientes, lo primero que tenemos que preguntarnos es: ¿Cuál es la diferencia entre estos dos procesos? ¿Qué es lo que sabemos sobre limpieza y desinfección? Estos dos conceptos trabajan unidos por un vínculo de continuidad irrompible. Si hacemos el uno sin el otro es posible que el protocolo de limpieza diseñado falle o tenga deficiencias graves a la hora de ver los resultados.
En esta entrada queremos invitarte a conocer más de cerca qué es limpieza y qué es desinfección como conceptos y en la práctica. Deseamos que conozcas desde la base cómo es posible llegar a diseñar potentes planes de limpieza con resultados eficaces siempre. Sigue con nosotros…
Para comenzar:
¿Sabes qué es limpieza?
Este concepto engloba todas las acciones o procesos que permiten eliminar los residuos o suciedad de superficies como equipos, utensilios, maquinaria, entre otros. El objetivo de la limpieza es remover desechos de toda clase a través de métodos físicos, por ejemplo: barrer, utilizar paños y esponjas húmedos o secos; o métodos químicos, por ejemplo: detergentes.
¿Y la desinfección?
La desinfección, por otro lado, es un proceso que se aplica después de la limpieza y su objetivo principal es eliminar o reducir a niveles seguros los patógenos presentes en las superficies.
¡OJO! Los términos desinfección y sanitización son similares, pero no equivalentes
Debemos detenernos en esta duda, puesto que muchas veces se habla de desinfectar o sanitizar los ambientes sin distinción alguna. En el ámbito industrial es posible que surja la pregunta entre el personal e incluso la directiva: ¿Desinfección y sanitización son términos sinónimos? ¿Tienen significados distintos? Aquí despejaremos las interrogantes antes de continuar:
En general, en la industria hospitalaria se habla de desinfección, pues lo que esta área requiere es eliminar e inactivar los microorganismos peligrosos de sus ambientes y superficies por el tipo de labores que se desempeñan en sus instalaciones.
En la industria alimentaria, sin embargo, se puede hablar de eliminar, pero también reducir a niveles seguros los microorganismos, esto mediante la sanitización. En este último caso, la opción de eliminar los patógenos es el ideal, pero el mínimo requerido es reducirlos a niveles seguros. Todo esto con el fin de obtener una manipulación de alimentos libre de peligros contaminantes.
En consecuencia, sanitización y desinfección son dos términos que, si bien no significan lo mismo, tienen objetivos similares. También notamos que una de las diferencias más notorias es que se utilizan en industrias distintas, cuyas metas no son iguales.
Microorganismos
Hasta ahora hemos hablado de los microorganismos como el objetivo a eliminar o reducir a través de la desinfección. Esto porque los patógenos (organismos microscópicos capaces de producir una enfermedad o dañar a nivel biológico a su huésped) se destacan por su rápido desarrollo, multiplicación y supervivencia en las superficies de los ambientes.
¿Cómo actúan?
Los patógenos se adhieren a las superficies por anclaje, a través de moléculas que son compatibles con el material del que están hechas estas, en general: plástico, acero inoxidable o vidrio. Luego, si en el área no existe un protocolo de limpieza y desinfección frecuente, estos se recubrirán de residuos para sobrevivir y adherirse con más fuerza a las superficies.
Por este motivo, uno de los principios fundamentales de la limpieza y desinfección es: primero limpiar, luego desinfectar. Al limpiar estaremos eliminando los residuos que pueden servir de escudo para los patógenos adheridos a las superficies. Con la desinfección atacamos estos peligros de forma directa para eliminarlos o reducirlos.
Protocolo de limpieza y desinfección en la práctica
Un ejemplo vigente en el contexto actual es la siguiente creencia, difundida con amplitud alrededor del mundo:
“El alcohol gel aplicado de forma directa a las manos es 100% efectivo contra virus y bacterias”.
Esto es FALSO
En realidad, Si en nuestras manos llevamos residuos de cualquier tipo y aplicamos desinfectante (alcohol gel) sin un lavado previo con agua y jabón, lo que el alcohol gel hará es actuar interviniendo sobre la carga orgánica sin distinguir.
¿Qué ocurre con los residuos? ¿Fueron eliminados los microorganismos que se ocultaban bajo estos residuos?
Lavar nuestras manos con anterioridad anularía el problema de los residuos, esa es, de hecho, la función del lavado de manos con jabón, una práctica que se ha tomado más en serio a través de campañas y recordatorios ante la amenaza que representa el COVID-19. Luego de realizar proceso correcto, el alcohol gel podría entonces hacer su trabajo con eficiencia atacando la carga microbiana de las manos.
Este es uno de los ejemplos más claros de la colaboración entre los procesos de limpieza y desinfección en el día a día.
Lo que debemos recordar siempre:
El orden de los pasos de un protocolo de limpieza y desinfección siempre será primero eliminar residuos, luego suprimir/reducir las bacterias, los virus y otros patógenos.
¿Sabías de las diferencias entre ambos procesos? ¿Lo tomas en cuenta cada vez que necesitas aplicar un plan de limpieza?
¡Cuéntanos tu experiencia!
Redactado por: Alberto Ibañez Neri
Responsable Técnico de Grupo Ino (Inoclean, Ibro Food Safety, Ibro Academy)
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